Escrito por: Ben-Hur Linares; Desirée Quintanar Valenzuela; Lilian Migliorini Andrade y Oscar Zarate García
Uno de los problemas más comunes relacionado a niños de primaria con déficit de atención e hiperactividad es el diagnóstico erróneo realizado por parte de los maestros. Para concientizar en cuanto al papel del docente con relación a niños con TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad) es importante conceptualizar adecuadamente estos trastornos; analizar el TDAH en el ambiente escolar y establecer el papel del maestro. El diagnóstico prematuro e incorrecto elaborado por los maestros puede generar problemas en el ambiente familiar y escolar, lo que a nosotros nos parece incoherente.
El tema de los niños con déficit de atención e hiperactividad genera mucha confusión entre las personas. Entonces, ¿qué es el TDAH? El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad es un trastorno de comportamiento, que se hace notar principalmente en la infancia, cuando se presentan los síntomas más comunes, tales como la perdida de enfoque frecuente; la productividad inconsistente; la fácil distracción; la impulsividad y explosividad y la necesidad de presión para iniciar sus actividades. Según la “Guía Práctica de Educadores: El alumno con TDAH”, los tipos de TDAH son tres: el primero que se define por la inatención; el segundo que abarca el aspecto hiperactivo-impulsivo y, finalmente, el tercero que consiste en la combinación de los dos anteriores. Las causas aun no son muy exactas, pero los estudios muestran que algunos niños tienen predisposición genética, lo que hace que nazcan con niveles más bajos de dopamina en algunas regiones del cerebro. Sin embargo, también se sugiere que hay disminución en la actividad cerebral de los niños con relación a algunas actividades de ejecución, como organización, atención, entre otros.
Estas características podrían hacernos suponer un diagnostico de TDAH. Sin embargo, según la Fundación Cultural Federico Hoth, A.C., la forma adecuada de realizarlo es a través de un psiquiatra o neuropediatra. También pueden dar un diagnostico los psicólogos, en casos leves o moderados, así como médicos generales y pediatras con apoyo de área psicológica. En el caso del profesor de educación básica en casos leves a moderados y con un entrenamiento específico estará capacitado para dar una valoración educativa más no un diagnóstico ni tratamiento psicológico y/o farmacológico (Disponible en: www.proyectodah.org.mx/temas.Interes/ver.Tema/?id=11).
La incidencia de casos de TDAH en niños en México es significativa. Las estadísticas indican que este trastorno afecta de un 3% a un 5% de niños en edad escolar, lo que significa que alrededor de 1.5 millones de niños sufren de falta de atención (Disponible en: http://www.imovo.com.mx/articulo.asp?id=29). Este problema empieza a manifestarse alrededor de los cinco años de edad y afecta aproximadamente un poco más del 6% de los niños – predominantemente del sexo masculino – en edad escolar.
El problema del TDAH afecta a muchas familias y es posible identificar casos cercanos. Un ejemplo en la ciudad de Puebla es el de Itzhel Magaña Valencia. A su hijo del sexo masculino y con 6 años de edad, cursando el primer año escolar, le diagnosticaron en la escuela que tenia TDAH a partir de reportes diarios de la mala conducta expedidos por su maestra. La familia le hizo todos los exámenes necesarios, sin embargo, el trastorno no fue detectado. Por otra parte, la opinión del educador es distinta. La maestra de primaria pública del Estado de México Argelia Pérez Altamirano argumenta que, en la mayoría de los casos, lo que hacen es una identificación de síntomas y reportes a los padres de familia. “No etiquetamos inmediatamente como niños con déficit de atención. Lo que hacemos es llamar al tutor para informarle sobre el comportamiento de su hijo”, comenta.
Considerando la opinión de ambas partes – familia y escuela – hemos llegado a la conclusión de que hay una gran diferencia entre identificar y diagnosticar. La identificación de un comportamiento que podría indicar TDAH debe ser inmediatamente comunicada a los psicólogos de la escuela y posteriormente a la familia. El diagnóstico no puede ser realizado por los maestros, ya que no cuentan con la formación necesaria para hacerlo, lo que reduce su papel a la evaluación educativa. Para nosotros es de suma importancia brindarles una información que les pueda orientar si tienen un familiar que presenta síntomas como inatención, distraibilidad, hiperactividad y/o impulsividad, te recomendamos acudir a un especialista que pueda diagnosticar correctamente el trastorno y ofrecer un tratamiento adecuado.
Índice de Referencias
Fundación Cultural Federico Hoth, A.C. (s.f.) ¿Quién puede realizar un diagnóstico? Recuperado día 30/09/2011.
Nava, G. Carvajal, L. Arteaga, M. Terminología – Déficit de Atención e Hiperactividad.
Recuperado día 30/09/2011, 22h13.
Magaña Valencia, Itzhel. (Comunicación personal vía telefónica, 03 de octubre de 2011.)
Mena Pujol, B. Nicolau Palou, R. Salat Foix, L. Tort Almeida, P. Romero Roca, B. (2007). Guía práctica para educadores. El alumno con TDAH.
Pérez Altamirano, Argelia. (Comunicación personal, 02 de octubre de 2011.)
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